Impresiones a Colores son una serie de relatos que compendian veinte años de la vida del autor y que, mediante la secuencia no cronológica expone las realidades sociales y culturales que se concretan en la comunidad mexicana; el autor hace un recorrido atrevido expresando con libertad poética, las sensaciones que le transcurren; en algunos momentos se declara dadaísta y surrealista. Como Tzara balbucea los sonidos en el intento de la experiencia cero o Kandinsky se pierde en el caballete. La vida cotidiana le permite al autor inventarse y recrear mediante ejercicios de narrativa, de versificación, destacar los problemas sociales y la importancia de la vida en familia. El libro intenta acercarse al lector en un viaje sincrético, volátil y sensacional que le permiten al autor construir un enfoque de vida diaria grandemente enriquecido por la cotidianeidad, el amor a su familia y a su única hija, -que estuvo a punto de perder- hacen un vuelco fundamental que describe las Líneas de Tiempo y su entorno vital. Es una obra provocadora que más allá de la exposición de personajes y aventuras relatadas, desencadena quizá al análisis posterior de la realidad, oponerse al positivismo todavía vigente en algunos contextos.